La espera está por terminar: arranca el segundo semestre del fútbol argentino, una etapa cargada de decisiones importantes. A diferencia de la primera mitad del año, que tuvo como único campeón a Platense en el Torneo Apertura, ahora se juegan mucho más que un título. Desde este viernes 11 de julio, comienza el Torneo Clausura, con el libro de pases aún abierto, y con él se activa un calendario repleto de competencia: definiciones locales, peleas por el descenso, clasificación a torneos internacionales y el desenlace de la Copa Libertadores y la Sudamericana.
El Clausura se disputará con el mismo formato del Apertura: dos zonas de 15 equipos, partidos a una sola rueda (14 juegos dentro del grupo), un clásico interzonal y un cruce adicional entre zonas definido por sorteo. Al término de las 16 fechas, los ocho mejores de cada zona accederán a la fase eliminatoria, que incluirá octavos, cuartos, semifinales y una final prevista para el 14 de diciembre. En las fases previas, si hay empate en los 90 minutos, se define por penales. En la final habrá tiempo extra y, de ser necesario, también penales. No se descarta que en la reunión del Comité Ejecutivo de la AFA de este jueves surjan novedades sobre este esquema.
Además de la tabla del torneo, los equipos deberán mirar de cerca otras dos: la anual y la de promedios. La tabla general servirá para definir tres plazas más para la Copa Libertadores 2026 (excluyendo a los campeones del Apertura, Clausura y Copa Argentina) y seis boletos para la Sudamericana. Solo se suman los puntos de la fase regular de los dos torneos, no los de los cruces finales.
El descenso también se definirá combinando ambas tablas. Perderá la categoría el último de la tabla general, salvo que coincida con el colista del promedio; en ese caso, descenderá el penúltimo. Hoy por hoy, San Martín de San Juan está último en ambas, por lo que Talleres de Córdoba, que lo sigue en la tabla general con 13 puntos, está en la cuerda floja. Apenas un punto más tiene Vélez, el subcampeón del Apertura, que también está comprometido.
En cuanto a los grandes, River y Boca viven realidades distintas tras el decepcionante Mundial de Clubes. River apuesta todo a la Libertadores, donde ya está en octavos junto a Racing, Estudiantes y Vélez. Boca, fuera del máximo torneo continental, apunta al Clausura y a la Copa Argentina como grandes objetivos. En la Sudamericana compiten Central Córdoba, Independiente, Lanús, Godoy Cruz y Huracán, todos con doble frente.





