El conflicto por el financiamiento de las universidades nacionales volvió a ocupar las calles del país. Este viernes, docentes, estudiantes y personal no docente protagonizaron un paro nacional con manifestaciones en distintas provincias, en rechazo al veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario.
En San Rafael, la movilización reunió a representantes de la Universidad Nacional de Cuyo y del Instituto Tecnológico Universitario (ITU), junto a vecinos que acompañaron con bocinazos y expresiones de apoyo. En simultáneo, desde Buenos Aires se convocó a una marcha desde el Congreso hacia Plaza de Mayo, en la previa de la Marcha Federal Universitaria prevista para el 24 de septiembre.
Qué reclama la comunidad universitaria
La ley vetada por el presidente Javier Milei había sido aprobada con amplia mayoría en ambas cámaras del Congreso. Establecía la actualización de los fondos destinados a gastos de funcionamiento de las universidades, infraestructura, becas estudiantiles y la recomposición salarial de docentes y no docentes en línea con la inflación.
El delegado de FADIUNC en San Rafael, Emanuel Sánchez Varretti, explicó:
“Nuestro presupuesto sigue anclado en 2022. Eso significa que no solo estamos atrasados un 35 o 40% en los salarios respecto a la inflación, sino que además no hay fondos suficientes para el mantenimiento de los edificios, los laboratorios, las aulas o la planta piloto. Es una situación límite”.
La preocupación se extiende a toda la comunidad educativa. Desde la Federación de Docentes de Universidades (FEDUN), Daniela Antista advirtió:
“Los docentes hemos perdido entre un 70% y un 80% de nuestro salario. La precarización es cada vez más grave y la falta de voluntad política impide resolver los problemas estructurales del sistema universitario”.
Un paro nacional que unió a las universidades
El paro, convocado por CTERA, FAGDUT, FATUN, UDA, CONADUH, CONADU y FEDUN, se sintió en todos los puntos del país. Las actividades académicas estuvieron paralizadas durante 24 horas bajo la consigna “Si hay veto, hay marcha”.
En Mendoza, San Rafael y otras localidades se organizaron concentraciones y bocinazos para visibilizar el reclamo. Sánchez Varretti destacó la masiva participación:
“Es una jornada casi histórica. Hoy están representadas todas las facultades de la Universidad Nacional de Cuyo que trabajan en San Rafael. Además, vemos que la población se suma con su apoyo porque entiende que el reclamo no es solo salarial, sino también por el futuro de la educación pública”.
El Congreso y la expectativa por la sesión
La tensión política se concentra ahora en el Congreso. Se espera que entre el 17 y el 24 de septiembre los senadores debatan el veto presidencial. Si la decisión es rechazada, la ley de financiamiento universitario quedará en pie.
Mientras tanto, las universidades planifican una gran movilización nacional para el 24 de septiembre. La Marcha Federal Universitaria se propone como una demostración de fuerza de todo el sistema educativo, en defensa de la educación pública y gratuita
Una lucha que trasciende las aulas
El conflicto no solo involucra a docentes y estudiantes. Comerciantes, familias y trabajadores de distintos sectores se sumaron a la protesta. En San Rafael, los manifestantes remarcaron que la intención no es cortar calles ni entorpecer el tránsito, sino generar conciencia sobre la importancia de la universidad como motor de desarrollo.
“Estamos todos bajo la misma bandera, la de la defensa de la educación pública”, enfatizó Sánchez Varretti.
En la misma línea, Antista subrayó que la universidad cumple un rol social clave:
“La educación superior es un derecho y también una herramienta de igualdad de oportunidades. Sin presupuesto, se pone en riesgo la posibilidad de formar a nuevas generaciones de profesionales que necesita el país”.
Próximos pasos
El movimiento universitario tiene en agenda dos momentos clave:
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La posible sesión del Congreso que podría revertir el veto.
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La Marcha Federal Universitaria del 24 de septiembre, con epicentro en la Ciudad de Buenos Aires y réplicas en todo el país.
En este escenario, el conflicto por el financiamiento de las universidades se perfila como uno de los ejes centrales de la agenda política y social de septiembre.
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