Personal de Policía Rural secuestró 150 kilos de pollo que eran transportados en pésimas condiciones. Los uniformados indicaron que el olor era por demás repugnante.
En horas de la mañana, efectivos procedieron a detener la marcha de un Citroën Berlingo en la intersección de Diagonal Pellegrini y Fleming de la Ciudad de General Alvear, y la sorpresa fue mayúscula.
Los policías detectaron que el individuo transportaba 150 kilos de pollo en condiciones totalmente irregulares: en contacto directo con las jaulas de transporte y con un fuerte olor nauseabundo.
De forma inmediata se decidió el traslado del vehículo a la base oficial para los análisis y peritajes de rutina. Allí fue donde se constató que la mercadería presentaba una temperatura elevada (6,1°) y pH de 6,55.
Los policías escribieron en el acta que los pollos presentaban evidentes signos de descomposición, con moscas que habían invadido la escena.
Desde el Ministerio de Seguridad informaron que se inició el proceso judicial correspondiente y se decidió el decomiso de toda la mercadería, la que fue destruida en la Planta de Residuos Sólidos del departamento sureño.





