Venezuela volvió a denunciar una grave escalada en el conflicto con Estados Unidos tras el secuestro de un tercer buque petrolero que transportaba crudo venezolano en aguas internacionales. El gobierno de Nicolás Maduro calificó el hecho como un acto de piratería y adelantó que llevará el caso ante organismos multilaterales.
La tensión se produce en un contexto de nuevas sanciones económicas, amenazas militares y un endurecimiento del bloqueo marítimo impulsado desde Washington.
Venezuela acusa a Estados Unidos de piratería en aguas internacionales
El gobierno venezolano denunció el “robo y secuestro” de un tercer buque petrolero privado que trasladaba petróleo de Venezuela. Según un comunicado firmado por la vicepresidenta Delcy Rodríguez, efectivos militares estadounidenses interceptaron la nave en aguas internacionales y provocaron la desaparición forzada de su tripulación.
Caracas sostuvo que la operación viola la Carta de las Naciones Unidas, la Convención de Ginebra sobre la Alta Mar y principios fundamentales del derecho internacional. En el texto oficial, el Ejecutivo calificó el hecho como un “grave acto de piratería”.
Caracas llevará el caso a la ONU y otros organismos multilaterales
El gobierno de Venezuela anticipó que activará todas las vías diplomáticas y legales disponibles, incluyendo denuncias ante el Consejo de Seguridad de la ONU y otros foros internacionales. También anunció gestiones bilaterales con distintos gobiernos para exponer lo ocurrido.
“El modelo colonialista que pretende imponer Estados Unidos no detendrá el desarrollo soberano de nuestra industria de hidrocarburos”, afirmó el comunicado, que cerró con una advertencia: “Los responsables responderán ante la justicia y ante la historia”.
Washington justifica la incautación por presunto comercio ilícito
Desde Estados Unidos, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, confirmó la detención de un petrolero que había operado recientemente en Venezuela. Según explicó, la Guardia Costera actuó con apoyo del Departamento de Guerra para frenar lo que describió como un movimiento ilícito de petróleo sancionado.
Washington sostiene que estas operaciones están vinculadas al combate contra el narcoterrorismo, una acusación que fue rechazada de plano por el gobierno venezolano.
Estados Unidos anuncia más operativos marítimos en el Caribe
El secretario de Guerra, Pete Hegseth, aseguró que Estados Unidos mantendrá las interceptaciones marítimas en el marco de la llamada “Operación Lanza del Sur”. El objetivo declarado es desarticular redes criminales vinculadas al tráfico ilícito, aunque Caracas denuncia que se trata de un bloqueo encubierto contra Venezuela.
Estas acciones se repiten en un corto lapso de tiempo y refuerzan la militarización de las rutas marítimas del Caribe.
Irán ofrece ayuda a Venezuela frente a la “piratería” estadounidense
En medio del conflicto, Venezuela informó que Irán ofreció asistencia para enfrentar lo que ambos países califican como actos de piratería de Estados Unidos. El canciller venezolano, Yván Gil, confirmó que mantuvo una conversación telefónica con su par iraní, Abbas Araghchi.
Teherán expresó su “solidaridad plena” con Caracas tras la incautación de un segundo buque petrolero frente a las costas venezolanas, ocurrida días antes del último secuestro denunciado.
Trump endurece el bloqueo y amenaza con una guerra contra Venezuela
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, elevó aún más el tono al advertir que no descarta iniciar una guerra contra Venezuela para desplazar del poder a Nicolás Maduro. Además, reafirmó que continuarán las incautaciones de buques que transporten crudo venezolano.
En los últimos días, Washington ordenó un bloqueo a petroleros sancionados, incautó embarcaciones cerca de las costas venezolanas y lanzó operativos militares que, según denuncias oficiales, dejaron decenas de muertos sin pruebas concluyentes.
Nuevas sanciones económicas contra familiares de Maduro
En paralelo a la escalada militar, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones económicas a familiares y allegados de Nicolás Maduro. Siete personas fueron acusadas de apoyar un supuesto “narcoestado” y quedaron impedidas de operar dentro del sistema financiero estadounidense.
Entre los sancionados figuran familiares de Carlos Erik Malpica Flores, sobrino de la primera dama Cilia Flores, a quien Washington vincula con hechos de corrupción en PDVSA.
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