La Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (AMProS) criticó la situación que atraviesan los profesionales que se desempeñan en los hogares albergue de Niñez y Adolescencia de toda la Provincia de Mendoza, debido a distintas situaciones que impiden el normal desarrollo de las competencias profesionales.
Problemas edilicios, escasez de recursos, hacinamiento y falta de personal, son algunos de los problemas que enumera AMProS en un comunicado publicado este jueves.
La prosecretaria gremial de AMProS, Beatriz Zanini, detalló que “es sustancial recordar los preceptos que deben cumplirse con relación a la internación de niños y adolescentes al momento de tomar una medida de separación de su grupo familiar”.
Zanini sostuvo que la Convención Internacional del Niño recalca que los Estados deben asegurarse que las instituciones, servicios y establecimientos encargados del cuidado o la protección de los niños cumplan las 12 normas establecidas por las autoridades competentes, especialmente en materia de seguridad, sanidad, número y competencia de su personal, así como en relación con la existencia de una supervisión.
Beatriz Zanini indicó que “la situación de los hogares de albergue de niños, niñas y adolescentes es ampliamente conocida por las autoridades a cargo. Son constantes las advertencias de los profesionales de la salud que desempeñan tareas laborales allí, respecto a las condiciones de infraestructura edilicia, carencia y mal estado de mobiliario, falta de personal y sobre todo lo más grave, es el estrés al que exponen constantemente a los niños y adolescentes internados”.
Ampros denuncia que en los hogares de Mendoza existe una marcada superpoblación, que supera y, a veces, duplica la capacidad de cada albergue, lo que provoca que las instalaciones se vean colapsadas y los niños, niñas y jóvenes vivan en condiciones de hacinamiento, con colchones en el piso o, incluso, compartiendo camas.
Además, señalan que, al momento de dar ingreso a menores a los hogares, “no se respetan los perfiles ni las edades para los cuales está preparada esa residencia, dificultando no solo la atención adecuada, sino provocando situaciones de mucha tensión entre los niños, con agresiones hacia el personal, como así también hacia los más pequeños o con algún tipo de discapacidad”.
También aseguran que el personal asignado a los hogares albergue es escaso y que, en muchos casos no es personal idóneo, ni capacitado, “pese a los constantes reclamos”.
En el comunicado, AMProS asegura que “La mayoría de los hogares cuenta con dos auxiliares por turno durante el día y la noche, lo cual es insuficiente para atender todas las necesidades (tareas escolares, turnos médicos, actividades extraescolares, alimentación, higiene, etc)”.
Por otro lado, las condiciones edilicias de los albergues también fueron foco de las críticas, por arreglos necesarios que no se han realizado, falta de estufas y cañerías rotas sin reparación, entre otras cosas.
Por último, señalan que los hogares no cuentan con sistema de comunicación propio, al no tener teléfono fijo, por lo que solamente se pueden comunicar a través de los celulares del personal, que los facilitan de buena voluntad para comunicar alguna emergencia y, en cuanto a la movilidad para el traslado de niños a la escuela o a turnos médicos, señalan que escasea y que muchas veces se pierden turnos médicos por esta situación.
La respuesta del Gobierno
Desde el Ministerio de Educación, Cultura, Infancias y DGE de la Provincia aseguran que conocen las deficiencias existentes, pero que se trabaja en un plan a corto, mediano y largo plazo para poder darle una solución a los 900 niños que habitan los hogares.
A su vez, destacan que el Gobierno está trabajando en un plan de mejora y apertura de 12 hogares en el transcurso del año, que anunció el gobernador en el discurso del 1° de mayo.
Por último, invitaron a AMPROS a acercar propuestas que puedan dar soluciones a estas problemáticas que afectan a quienes habitan y trabajan en estos hogares albergue de niños, niñas y adolescentes.
Fuente: Mendoza Post