La jueza María Laura Vera consideró que Jorge Pinelli y Marcia Villagra no podían desconocer el estado en el que se encontraba el colectivo y a pesar de eso decidieron prestar el servicio a la academia de danzas Soul Dance de Grand Bourg, provincia de Buenos Aires.
Se trata de los dueños de la empresa que trasladó al contingente, en su mayoría niños y adolescentes, a San Rafael y que fue protagonista del siniestro vial ocurrido el 25 de junio de 2017 que se conoció como La Tragedia de la Cuesta.
Luego de un cuarto intermedio de dos semanas, la magistrada rechazó el pedido de oposición a la elevación a juicio por parte de la defensa de Pinelli y Villagra, quienes están acusados del delito de homicidio simple con dolo eventual en perjuicio de 15 personas, a lo que se suman otras imputaciones como lesiones graves y lesiones leves en detrimento de 38 pasajeros.
Aunque este acto no prosperó, la defensa tiene la posibilidad de apelar en instancias superiores. Esto es algo que no preocupa a la querella, teniendo en cuenta que están confiados en que tarde o temprano los imputados se van a sentar en el banquillo de los acusados en un juicio con la modalidad de jurado popular. Con absoluta confianza y firmeza, el Dr. Rufino Troyano, abogado de las familias de las víctimas, sostiene hasta el hartazgo que hay demasiada prueba en contra de los imputados.
Por ahora, en función de que los defensores tienen chance de quejarse en tribunales superiores, no es descabellado pensar en que todavía hay un largo camino por recorrer. No obstante, Troyano manifestó que todas las apelaciones se van a derrumbar y, tanto Pinelli como Villagra, pagarán con cárcel.
