Después de dos años de una nueva investigación sobre la desaparición de Oscar Garavaglia, un equipo de antropólogos busca sus restos en las tumbas del cementerio de una mina abandonada.
Así son las cosas, Garavaglia fue visto por última vez el 12 de enero de 1979 en El Nihuil y desde ese momento se tejieron innumerables hipótesis, pero ninguna condujo al hallazgo de sus restos. Ahora, con una minuciosa revisión de la causa, tanto el juez a cargo como el fiscal notaron que habían pistas que no se habían estudiado y con estas medidas intentarán confirmar lo que pasó o las descartarán.
Cristian Pérez Barceló contó en LV18 que una de las líneas que se siguen es que “el cuerpo del joven habría sido trasladado a lomo de burro y enterrado en una de las tumbas de la vieja mina Picardo o San Eduardo”.
Por eso es que tanto los científicos como el servicio de drones de la Policía de Mendoza y bomberos, se trasladaron hasta el paraje Los Pajaritos ubicado al norte del Cerro Nevado en Jaime Prats donde -hasta la década del ’40- funcionó la mina.
Allí se encuentra el cementerio, en un predio de 10 metros por 25 y calculan que serán unas 200 tumbas las que deberán revisar.
La zona es de difícil acceso por lo que quienes se encuentran trabajando en el lugar tuvieron que caminar casi 5 km para llegar al predio que permanece alambrado y que custodia tumbas de hasta cien años de antigüedad, pertenecientes en su mayoría a mujeres. Es más, no se puede llegar sin un guía conocedor de esas tierras.