Los comedores mendocinos dejan ver que la demanda de asistencia alimentaria continúa en aumento y así contradicen los datos de pobreza informados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Es que el organismo oficial publicó que en el Gran Mendoza había disminuido en los últimos meses ubicándola en un 42%, es decir que ahora marca unos cinco puntos menos que en el semestre anterior.
Pobreza en Mendoza: el escenario real contra los números oficiales
Algunos medios provinciales se encargaron de mostrar la realidad de lo que está sucediendo con la pobreza en Mendoza y la conclusión es que la situación está a kilómetros de distancia con los números que mostró el ente oficial.
Por ejemplo, el responsable de un comedor de Las Heras aseguró que cada vez son más las familias que se acercan para buscar un plato de comida, «cada vez que abro, hay 3 o 4 familias nuevas» y opinó que la estadística del INDEC «no refleja la realidad». El hombre también se mostró poco optimista con la posibilidad de que se revierta. Es que con el fin de la temporada de cosecha y la llegada del invierno, podría ser más grave.
Otra de las entrevistadas dijo que la crisis económica empeoró, “la cantidad de personas que vienen al comedor aumentó un 40%”. Otro dato llamativo es que muchos jubilados se acercan a pedir ayuda porque sus sueldos no les alcanzan para cubrir necesidades básicas, especialmente medicamentos: «la gente de la tercera edad, que laburó toda su vida, nunca imaginó terminar así», se lamentó.
La indigencia, otro golpe
Además de los datos de la pobreza, el INDEC publicó en su informe que hubo una baja en la indigencia: en el Gran Mendoza se colocó en un 6,7%, más de 70 mil personas en ésta situación. Nuevamente las calles demuestran lo contrario. Marcelo de Benedectis -vocero del Arzobispado de Mendoza- dejó ver su preocupación por el acrecentamiento en el número de personas que viven en situación de calle, especialmente en las plazas y en espacios públicos.
Tal como sucede con los comedores, se espera que el frío empeore el problema porque muchas familias asisten al comedor en busca de nylon para proteger sus viviendas precarias de la lluvia y el descenso de temperaturas.
Comedores mendocinos, los costos de sostenerlos
Sostener los lugares que ayudan a la comunidad se ha transformado en una tarea de enorme dificultad a raíz de los costos y cada día exige más sacrificio para mantener las puertas abiertas de los comedores. Sucede que «no es lo mismo alimentar a una familia que sostener a 200, y pagar una boleta de luz de medio millón de pesos». En otro de los lugares gastaron entre 400 y 450 mil pesos solamente en servicios.
Para tener en cuenta: muchos de estos comedores dependen exclusivamente de donaciones y colaboraciones de la comunidad por lo que -generalmente- se ven obligados a realizar colectas para recibir alimentos y recursos.
Nada que celebrar, pero…
El gobierno nacional celebró la baja de la pobreza al 38% en todo el país, aunque en contraposición con eso Mendoza continúa con números superiores que se traducen en más de 446 mil personas bajo la línea de pobreza. Nuevamente la realidad que reflejan los comedores y organizaciones sociales reflejan que la problemática está lejos de resolverse.
Más información:
En el siguiente link vas a encontrar el documento completo que publicó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) sobre la pobreza e indigencia y generó enojo especialmente entre los referentes de comedores mendocinos y de la iglesia.:
https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/eph_pobreza_03_252282AE14D2.pdf
Para no caer en la pobreza, una familia necesitó $899.500 al mes al final de 2024
https://lv18.com.ar/la-pobreza-escalo-al-529-en-el-primer-semestre/