La selección Argentina sub 17, dirigida Diego Placente, brindó una exhibición de juego colectivo e individualidades y se quedó con el Superclásico sudamericano por 3-0 ante Brasil, nada menos que para meterse en las semifinales del Mundial que se está jugando en Indonesia. La próxima parada será Alemania, el martes a las 5:30 am de Argentina.
Los goles de los pibes llevaron la firma de Claudio “Diablito” Echeverri. Sí, los tres. El mini crack de River probó toda su jerarquía en un partido fundamental, cuando más se lo necesitaba y encima en una cancha muy complicada por la lluvia que obligó a demorar el inicio por media hora.
Se inventó el 1-0 a los 28 minutos en una corrida desde atrás de mitad de cancha, donde dejó a uno en el camino y sacó un remate que se vio favorecido por un desvío. El 2-0 llegó a los 58, con apenas cuatro movimientos: primero dominó un excelente pase de Valentino Acuña (Newell’s; partidazo), luego se sacó a dos rivales de encima en dos toques y finalmente definió al palo más lejano del arquero. Todo dentro del área. Y el tercero, a los 71, un contraataque fenomenal con pase de Agustín Ruberto (River) y el Diablito pasándose al arquero, casi que como el Hijo del Viento en el Mundial de Italia ’90.
El crack de River al que el DT del conjunto “Millonario” Demichelis, no ha tenido en cuenta, demostró que tiene todo para ser la próxima gran figura del fútbol argentino. Actualmente su clausula de recesión es de 25 millones de euros y tiene contrato hasta diciembre de 2024, algo que seguramente la dirigencia riverplatense cambiara próximamente.