En una entrevista exclusiva con Gustavo Sylvestre en Minuto Uno, la expresidenta Cristina Kirchner confirmó que será candidata a legisladora bonaerense por la Tercera Sección Electoral, en las elecciones legislativas del próximo 7 de septiembre. La decisión, según explicó, responde a una necesidad estratégica del peronismo de consolidar fuerzas en su principal bastión territorial.
«Sí, voy a ser candidata. Ya lo había dicho en varias reuniones. Es de sentido común», afirmó Cristina Kirchner. «Si hay un mal resultado electoral del peronismo en septiembre, ¿cómo va a irradiar en el resto del país?».
La Tercera Sección Electoral -conurbano sur de la provincia de Buenos Aires- concentra buena parte del electorado peronista. Para la también presidenta del Partido Justicialista (PJ), esta región está “subrepresentada” y su presencia en las listas no es un retroceso, sino un gesto político.
«Ese es un problema de los que creen que la política es un escalafón. Tenés que ir al lugar donde más servís en el momento oportuno», subrayó.
Críticas al desdoblamiento electoral y llamado a la unidad
En la entrevista, Cristina Kirchner cuestionó la decisión del gobernador Axel Kicillof de desdoblar las elecciones provinciales de las legislativas nacionales previstas para el 26 de octubre. Aunque evitó confrontar directamente con el mandatario, sostuvo que el desdoblamiento «no sería lo más aconsejable».
«¿Alguien concibe que si al peronismo no le va bien en septiembre, nos puede ir bien en octubre?», preguntó retóricamente. «Es una provincia muy grande. Son 135 municipios y 17 millones de personas que van a votar con siete semanas de diferencia».
En ese marco, reafirmó su reclamo por la unidad del peronismo, alertando sobre los riesgos de la fragmentación interna.
«No es que la unidad te permita ganar, pero si estás dividido seguro que perdés, y perdés mal», advirtió.
Radiografía crítica del presente político y económico
La exmandataria también trazó un duro diagnóstico del Gobierno nacional encabezado por Javier Milei, al que definió como “una derecha anti-Estado, muy cruel y algo esotérica”.
«Pasaron del cepo al dólar al cepo al salario. Copian la tablita de Martínez de Hoz», afirmó. También lo calificó como «un marginal de la política que se ocupa de los ricos» y lo contrastó con la necesidad de ocuparse de “la marginalidad y la vulnerabilidad”.
En un análisis más amplio, también cargó contra el expresidente Mauricio Macri, al que definió como el líder de «una derecha mafiosa y cínica». Según Kirchner, desde 2015 se desató una campaña para «convencer a la gente de que no se merecía lo que tenía».
«Cuando gobernábamos los que nos robamos un PBI, se lanzaban satélites, se construían universidades y se pagaba la deuda. Cuando llegaron los honestos, no les alcanzó para nada», ironizó.
Advertencia sobre la economía y la deuda
En términos económicos, la expresidenta alertó sobre la fragilidad de la gestión actual:
«Es un gobierno deuda-dependiente, hoy sostenido por el Fondo con un altísimo nivel de endeudamiento. El default no es un escenario lejano si ves la curva de vencimiento», advirtió.
Además, denunció que tanto el préstamo al gobierno de Macri como el actual fueron otorgados por el FMI por encima de los límites establecidos, y pidió que se revise la responsabilidad compartida.
Reforma constitucional y defensa de las PASO
Cristina Kirchner también propuso una reforma constitucional para unificar las elecciones nacionales cada cuatro años, al estilo de lo que ya implementaron algunas provincias. Sin embargo, defendió el sistema de Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) como mecanismo para «evitar la fragmentación de los partidos políticos».
Con esta decisión, Cristina Kirchner candidata a legisladora bonaerense busca reconfigurar el tablero político en un año clave. Su irrupción en la campaña es una señal de alerta para propios y ajenos: la unidad no es una opción, sino una necesidad para el peronismo si quiere enfrentar con chances al oficialismo libertario.
