Cada 25 de octubre, se celebra el Día Mundial de la Pasta. Esta festividad que tiene como objetivo principal destacar los valiosos aportes nutricionales de este alimento en la salud de las personas.
El Día Mundial de la Pasta surgió de la iniciativa de alrededor de 40 productores de pasta de todo el mundo. Unieron sus esfuerzos para reivindicar a a este alimento como uno de los más consumidos y apreciados a nivel internacional, gracias a su riqueza nutricional.
La fecha de celebración se eligió en honor al primer Congreso Mundial de Pasta que se realizó en Roma, Italia, el 25 de octubre de 1995. En la actualidad, la Organización Internacional de la Pasta (IPO) es la encargada de organizar el Día Mundial de la Pasta.
Desde 1998, esta organización ha llevado a cabo conferencias en diversas ciudades de todo el mundo, tales como Roma, Nápoles, Génova, Barcelona, Ciudad de México, Estambul, Dubai, Nueva York y Moscú.
El consumo de pasta en Argentina
La pasta, un plato apreciado en Argentina, tiene profundas raíces en el país debido a la influencia de las corrientes migratorias europeas. La llegada de inmigrantes italianos en el siglo XIX desempeñó un papel fundamental en la incorporación de este alimento a la dieta argentina.
Hoy en día, la pasta es un elemento básico en la alimentación de muchas familias argentinas, y se prepara de diversas maneras, desde lasañas hasta ravioles rellenos de carne o verduras. Incluso en ensaladas.
En términos de producción industrial de pastas, Buenos Aires es la provincia que lidera el camino. Según datos del relevamiento de 2019 realizado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la producción de pastas se concentra principalmente en esta provincia.
En Buenos Aires, se encuentran numerosas fábricas y empresas dedicadas a la producción de pasta, lo que contribuye en gran medida a la disponibilidad de este alimento en todo el país.