Cada 26 de enero se celebra el Día Mundial del Pescador, como un homenaje a todos los hombres y mujeres que se dedican a la pesca, así como también a los aficionados y a los pequeños pescadores de ríos o lagos que hacen de la pesca un modo de subsistencia.
Se trata de un día que engloba a colectivos muy diversos, desde aquellos pescadores que se embarcan durante meses en grandes barcos pesqueros para poder llenar las lonjas y los mercados, hasta pescadores aficionados que cuentan con un pequeño bote y que disfrutan con la caña y el sedal.
Este día se celebra para reconocer la labor de los pescadores y ser conscientes de lo duro de trabajar en el mar, durante jornadas infinitas, soportando temporales y viviendo en condiciones no del todo cómodas.
Tenemos que diferenciar este Día del Pescador, del Día Internacional de la Lucha contra la Pesca Ilegal, No Declarada y No Reglamentada, una fecha promulgada por las Naciones Unidas para tratar de luchar contra las prácticas ilegales que ponen en jaque a las poblaciones marinas y el equilibrio de los ecosistemas.