Se trata de un mamífero que vive en los bosques del sudeste asiático, especialmente en los de Malasia. Lo que mas genera interés, es la posibilidad de erguirse sobre sus patas y caminar con aspecto humano.
Son osos pequeños con un pelaje corto y oscuro. Llegan a medir un metro y medio de longitud, pueden pesar hasta 80 kilos, el tamaño de un humano joven, lo que puede alimentar rumores de que se trata de disfraces y no de animales reales. Se le apoda sun bear, “oso del Sol” porque construye nidos de asoleamiento con ramas, a menudo bastante por encima del suelo.
Los rumores cobraron fuerza en un zoológico de china, cuando se viralizaron vídeos donde un oso solar malayo se levantaba sobre sus patas traseras y parecía increíblemente humano.
Los visitantes notaron la postura erguida del animal, pliegues de pelo suelto de su trasero y un aspecto extraño. Desde el zoológico de Hangzhou salieron rápidamente a dar por tierra las versiones de un impostor humano, al mismo tiempo, afirmaron que la gente “no entendía” a esta especie.
No es la primera vez que un zoológico chino queda en el ojo de la tormenta después de “engañar” a sus visitantes. En 2013, un zoológico de la provincia central de Henan enfureció a los visitantes al intentar hacer pasar a un perro mastín tibetano por un león. El engaño se trunco cuando el “león” ladró.
La especie, considerada vulnerable por La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) se encuentra en un inminente peligro de extinción amenazado por los cazadores furtivos y la deforestación que han precipitado a una disminución del 35% en las últimas tres décadas.