En una final cargada de emoción y dramatismo, Gimnasia de Mendoza logró un histórico ascenso a la Liga Profesional tras superar a Deportivo Madryn en la definición por penales. El encuentro, disputado en el estadio de Platense, terminó 1-1 tras los 120 minutos reglamentarios, pero el conjunto mendocino fue más efectivo desde los doce pasos y selló su paso a la máxima categoría del fútbol argentino luego de 41 años.
El equipo dirigido por Luca Marcogiuseppe arrancó en desventaja, pero logró empatar gracias a un penal convertido por Facundo Lencioni a los 48 minutos del segundo tiempo. A partir de ahí, el partido se volvió de ida y vuelta, con oportunidades para ambos lados durante la prórroga. Los arqueros fueron protagonistas: Yair Bonnin salvó en más de una ocasión a Madryn, mientras que César Rigamonti fue clave para mantener con vida al «Lobo».
La definición desde el punto penal tuvo a Rigamonti como figura indiscutida. El arquero tapó dos remates, incluido el de Cristian Maná, y fue determinante para que Gimnasia se imponga 2-0 en la tanda. Los goles desde los doce pasos para el equipo cuyano fueron obra de Luciano Cingolani, Lencioni y Matías Recalde.
Gimnasia llegó a esta final luego de consagrarse como el mejor equipo de la Zona B de la Primera Nacional, sumando 63 puntos en 34 fechas. Con este logro, el «Blanquinegro» accede por primera vez en su historia a la Liga Profesional, marcando un antes y un después en su camino deportivo.





