A horas de una sesión clave en la Cámara de Diputados, el Gobierno nacional despliega una intensa estrategia para evitar que la oposición logre revertir los vetos presidenciales a la Ley de Financiamiento Universitario y a la Emergencia en Pediatría. Con transferencias millonarias a provincias y presión política sobre legisladores indecisos, la Casa Rosada apuesta a sostener su poder de veto en un escenario parlamentario marcado por la incertidumbre.
Chequera abierta y gobernadores en el centro de la negociación
El ministro del Interior, Lisandro Catalán, asumió la tarea de contener la avanzada opositora. Apenas días después de jurar en el cargo, inició una serie de reuniones con gobernadores y legisladores, ofreciendo como carta fuerte los Aportes del Tesoro Nacional (ATN).
En las últimas horas se concretaron transferencias por miles de millones de pesos: Entre Ríos recibió 3.000 millones, Chaco 2.500 millones, Santa Fe otros 3.000 millones y Misiones 4.000 millones. Estos movimientos no pasaron desapercibidos en el Congreso, donde la oposición denunció un supuesto “pacto de favores” entre la Casa Rosada y algunos mandatarios provinciales.
El diputado Gustavo González (UCR-Misiones) fue uno de los que salió a cuestionar públicamente estos acuerdos. Sin embargo, en el mismo distrito, el exgobernador Oscar Herrera Ahuad pidió explícitamente rechazar los vetos y apoyar a las universidades y al Hospital Garrahan. La división interna en las provincias deja abierta la incógnita sobre cómo votarán los legisladores alineados a cada gobernador.
Una oposición que ajusta el poroteo voto a voto
Cuando la oposición convocó a la sesión especial, confiaba en reunir los dos tercios necesarios para revertir los vetos. Pero con el paso de las horas, esa seguridad empezó a resquebrajarse. La clave pasa por los diputados que se ausentaron o abstuvieron en votaciones anteriores y que ahora podrían inclinar la balanza.
En la votación del financiamiento universitario del 6 de agosto hubo 18 ausentes y 5 abstenciones. Entre los nombres bajo la lupa se encuentran los radicales Lisandro Nieri y Pamela Verasay, cercanos a Alfredo Cornejo, y Gerardo Cipolini, aliado de Leandro Zdero.
Aunque el radical Rodrigo De Loredo aseguró que al menos 11 diputados de su bloque votarán contra el veto universitario, otros legisladores permanecen en silencio o se muestran indecisos. El jefe de bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, lo denunció en sus redes: “Es inconcebible que a menos de 24 horas de una sesión tan trascendente aún existan diputados que no hayan definido su voto”.
Pediatría con más respaldo que universidades
Dentro del temario, la Emergencia en Pediatría parece contar con mayores posibilidades de revertir el veto presidencial. Este expediente ya había superado los dos tercios en agosto y ahora cosecha apoyos adicionales de sectores opositores y exlibertarios. Incluso un sector del PRO se pronunció a favor de rechazar el veto.
En cambio, la Ley de Financiamiento Universitario enfrenta un camino más complejo. En la votación anterior faltó apenas un voto para alcanzar la mayoría agravada. Desde la oposición reconocen que el escenario es ajustado y que cualquier cambio de postura de diputados indecisos puede definir el resultado.
La cadena nacional de Milei y la respuesta de las universidades
En la antesala de la sesión, el presidente Javier Milei realizó una cadena nacional en la que aseguró que “el 85% del presupuesto será destinado a educación, salud y jubilaciones”. Presentó como un aumento los fondos previstos para universidades en el presupuesto 2026, con una asignación de 4,8 billones de pesos.
El Consejo Interuniversitario Nacional rechazó de inmediato el anuncio, argumentando que esa cifra está muy por debajo de los 7,3 billones necesarios para garantizar el funcionamiento básico del sistema. Los rectores denunciaron que se trata de “un ajuste encubierto que amenaza la calidad académica y el acceso a la educación superior”.
La presión de las calles
Mientras tanto, afuera del Congreso se espera una nueva movilización de la tercera Marcha Federal Universitaria, acompañada por organizaciones sociales y gremiales. El objetivo es presionar a los legisladores para que rechacen los vetos y marquen un límite a las políticas de ajuste del Ejecutivo.
El temario de la sesión no se limita a los vetos. También incluye 13 expedientes, entre ellos proyectos para restringir el uso de DNU, la creación de una comisión investigadora sobre muertes vinculadas al fentanilo y citaciones a funcionarios como Karina Milei, Mario Lugones y Guillermo Francos por presuntas irregularidades en la Agencia Nacional de Discapacidad.
Expectativa por una sesión decisiva
La Cámara de Diputados se prepara para una jornada que puede definir el rumbo político del Gobierno en su relación con el Congreso. El oficialismo apuesta todo a blindar los vetos, mientras que la oposición busca capitalizar el descontento social con la motosierra libertaria.
Con un poroteo que cambia hora a hora y la presión de miles de manifestantes en las calles, la sesión promete ser una de las más calientes del año legislativo.
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