El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, aseguró que la intervención del Tesoro en el mercado de cambios no representa una ruptura del esquema vigente, sino medidas puntuales para prevenir episodios de falta de liquidez.
“Habrá volatilidad, pero vamos a dar la batalla”, afirmó Quirno al confirmar que el Gobierno se prepara para un escenario inestable que podría extenderse hasta fines de octubre.
Contexto electoral y operaciones especulativas
Quirno enmarcó las tensiones cambiarias en el actual escenario político. Señaló que existen maniobras premeditadas para generar incertidumbre, como la de “un banco de origen chino” que habría impulsado la cotización del dólar en apenas dos horas con operaciones por 30 millones de dólares.
Ante estos episodios, el Tesoro intervendrá activamente para evitar picos de volatilidad y sostener la estabilidad del mercado de cambios.
El rol del Banco Central y el aval del FMI
El secretario aclaró que la política cambiaria no se modificó: el Banco Central continuará operando en el esquema de bandas, comprando pesos en el tope y vendiendo en el piso.
Además, destacó que las medidas cuentan con el aval del Fondo Monetario Internacional (FMI) y que no se utilizarán reservas ni fondos externos, sino recursos propios para garantizar liquidez.
Incertidumbre política y suba de tasas
Según Quirno, el aumento de las tasas de interés está directamente ligado al clima de conflictividad política. “Lo que hace el Congreso es atacar el corazón del programa económico”, afirmó, al tiempo que advirtió que la oposición busca desestabilizar al Gobierno.
Pese a este panorama, confió en que la incertidumbre será temporal. “No hay forma de que nos volteen. Habrá volatilidad, pero estamos preparados para dar la batalla”, concluyó.
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