El Ministerio de Seguridad de Mendoza está prendido fuego, dado que se van acumulando las denuncias que involucran a efectivos entregados a la pasión en horas de trabajo.
La Inspección General de Seguridad sigue sumando expedientes relacionados con uniformados que hacen un alto en su tarea de patrullaje para darle paso a los arrumacos.
Mientras sigue fresca la noticia de los policías sanrafaelinos que fueron denunciados por un particular que los encontró teniendo sexo al lado del móvil, aparece otro escándalo de similares características. En este caso, el escenario fue Luján de Cuyo.
Anoche, poco después de las 23 horas, una mujer denunció que dos efectivos estaban entrelazados arriba de la patrulla. En concreto, la señora indicó que una uniformada le estaba practicando sexo oral a su compañero.
Dijo que el móvil estaba estacionado a una cuadra de la Quinta Los Olivos del mencionado departamento y aseguró que tiene fotos.
La investigación para determinar la responsabilidad de los policías (cumplen funciones en la Unidad de Acción Preventiva) ya comenzó.
Se pudo determinar que el vehículo estuvo estacionado en ese sitio por más de una hora y los efectivos brindaron explicaciones muy confusas.