La nueva apuesta cinematográfica de Christopher Nolan promete romper esquemas tanto por su ambición narrativa como por su revolucionario enfoque técnico. Esta adaptación de La Odisea será la primera producción de Hollywood filmada íntegramente con cámaras IMAX de 70 mm, fruto de una estrecha colaboración entre el director y la compañía para desarrollar un sistema más silencioso y portátil. El resultado: una tecnología renovada y un presupuesto que ronda los 250 millones de dólares, el más alto en la carrera del cineasta.
La historia se apega al clásico de Homero, siguiendo a Odiseo (Matt Damon) en su prolongado y tortuoso regreso a Ítaca tras la guerra de Troya. Durante su travesía se encontrará con figuras legendarias como Polifemo, las sirenas y Circe. Paralelamente, en Ítaca, su esposa Penélope (Anne Hathaway), su hijo Telémaco (Tom Holland) y un grupo creciente de pretendientes reflejan el deterioro del reino ante la prolongada ausencia del héroe.
El elenco, digno de una epopeya, incluye a Zendaya como Atenea, Robert Pattinson —cuya participación aún genera especulación entre Hermes y Poseidón—, Charlize Theron como la hechicera Circe, y otros nombres como Lupita Nyong’o, Jon Bernthal, Mia Goth y Elliot Page. El rodaje comenzó a inicios de 2025 en una variedad de locaciones internacionales, desde Marruecos y Grecia hasta Escocia, Irlanda e Islandia.
Un teaser, exhibido en cines desde mediados de julio, ofrece un vistazo sombrío y sugerente: océanos agitados, ecos de voces misteriosas (probablemente de Pattinson) y la silueta del emblemático caballo de Troya. Todo apunta a que Nolan optará por una narrativa no lineal, entrelazando líneas temporales —como el presente de Odiseo y sus recuerdos de Troya— para explorar la dimensión psicológica del personaje.
Más allá de una simple adaptación mitológica, La Odisea se perfila como un hito técnico y narrativo. Con estreno previsto para el 17 de julio de 2026, queda por ver si este Ulises logrará conquistar también al público moderno.





