Brad Pitt vuelve a pisar el acelerador, esta vez en el cine, con F1, una producción cargada de velocidad, drama y realismo, ambientada en el universo de la Fórmula 1. La película ya se puede disfrutar en todas las salas de nuestro país y del mundo desde hoy jueves 26 de junio de 2025, justo antes del Gran Premio de Austria.
La historia sigue a Sonny Hayes, un ex piloto de F1 interpretado por Pitt, que regresa a las pistas tras años de retiro. Su objetivo: ayudar a un joven corredor a alcanzar la cima y levantar a un equipo en crisis. En el camino, deberá enfrentar su pasado y superar sus propios límites.
La dirección corre por cuenta de Joseph Kosinski, conocido por Top Gun: Maverick, y el siete veces campeón mundial Lewis Hamilton participa como productor ejecutivo, asegurando una mirada auténtica sobre el mundo de la F1.
Para meterse de lleno en el papel, Brad Pitt se entrenó durante meses conduciendo un monoplaza adaptado, alcanzando velocidades reales de hasta 300 km/h en circuitos oficiales. Algunas escenas fueron filmadas en Grandes Premios reales, con el equipo de rodaje integrado a boxes como si fueran parte de una escudería.
El compromiso con el realismo es total: se utilizaron pistas emblemáticas como Silverstone, Hungaroring y Spa-Francorchamps, y las tomas se hicieron con cámaras montadas directamente en los autos. Incluso el sonido fue capturado en tiempo real, y Hamilton supervisó personalmente las secuencias de conducción.
La película no solo promete adrenalina, sino también una historia emocional de redención y segundas oportunidades, contada a máxima velocidad.
Además de Pitt, el elenco incluye a Damson Idris como el joven piloto prometedor, Javier Bardem en el rol de dueño y mentor del equipo, y participaciones destacadas de Kerry Condon, Sarah Niles y Tobias Menzies. La química entre los actores ya ha sido elogiada en las primeras proyecciones privadas.
Desde su anuncio, F1 despertó enorme expectativa tanto en el mundo del cine como en el automovilismo. La combinación de una superestrella como Brad Pitt, el respaldo de leyendas del deporte como Hamilton y el aval de la FIA y Stefano Domenicali, convierten a esta película en una de las más esperadas del año.