Desde abril comenzaron a regir los nuevos cuadros tarifarios para el servicio de gas natural por redes en todo el país, tanto en el cargo fijo como en los cargos variables de las facturas domiciliarias, configurando un fuerte incremento en las boletas que pagarán los usuarios.
Ese impacto tendrá diferentes magnitudes de acuerdo a la región, al nivel de consumo y la segmentación de los usuarios: N1 (altos ingresos, sin subsidios), N2 (bajos ingresos) y N3 (ingresos medios).
“En conjunto con el consumo promedio de la categoría, hacen que la composición entre cargo fijo y cargo variable, para iguales usuarios, sea significativamente diferente entre provincias y subzonas”, explicaron desde el Observatorio de Tarifas y Subsidios en el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP).
Dicha entidad, que depende de la UBA y el Conicet, realizó un estudio comparando los valores vigentes en diciembre de 2023 y el cuadro tarifario vigente desde este mes. En el caso de Mendoza, las conclusiones del informe son:
- Un usuario de altos ingresos de la categoría R2, que con el cuadro tarifario de diciembre pagaba $4.563, pasará a abonar $17.154 desde abril (aumento de 276%) .
- La factura promedio para un usuario N 2 saltó de $2.275 a $12.373 (+443%).
- La factura promedio para un usuario N 3 pasó de $2.603 a $13.232(+408%).
Mientras que a nivel nacional, el promedio de aumento fue de 344% para los N1 ($21.552 por mes), de 475% para los N2 ($12.913) y de 456% para los N3 ($14.439).
“Un análisis transversal de facturas promedio muestra que el segmento N1 paga una factura 1,5 veces superior al segmento N3 y 1,6 veces mayor al segmento N2. Esta diferencia se redujo respecto al cuadro tarifario anterior debido al incremento en el cargo fijo. Es decir, en usuarios de bajo consumo, el peso de los cargos fijos reduce las diferencias tarifarias entre las facturas de los usuarios en diferentes segmento de ingresos”, detalló el IIEP.
A partir de mayo habrá otra suba para compensar los mayores precios del gas en el invierno, cuando baja la temperatura y se dispara el consumo. Por tanto, el impacto en las boletas se sentirá con mayor fuerza.
