Es preocupante lo que está ocurriendo en el sur provincial respecto de la cantidad de carne secuestrada por no contar con documentación que acredite su origen o por no estar en condiciones de higiene y conservación.
Ejemplo de lo anterior es lo que ocurrió en las últimas horas con la inspección a dos locales comerciales cuyo resultado fue el decomiso de una cantidad significativa de carne no apta para el consumo.
Los operativos se realizaron en la ciudad de Malargüe y estuvieron a cargo de personal de la Policía Rural y del área de Bromatología y Zoonosis del Municipio.
El primer procedimiento tuvo lugar en un negocio ubicado en calle Roca, donde los inspectores hallaron 219 kilos de carne que no cumplían con las condiciones mínimas de salubridad.
El ayudante fiscal de turno ordenó el decomiso de la mercadería e inició una causa judicial contra el responsable del local.
El segundo operativo tuvo como escenario un comercio de calle Telles Meneses que terminó con el secuestro de 87 kilos de carne. Al igual que en el procedimiento anterior, el producto no estaba en condiciones de salir al público. Los profesionales de Bromatología de la comuna sureña indicaron que la carne no era apta para el consumo humano. En tal sentido, el dueño del comercio también fue sometido a un proceso judicial.
