Soledad, la mujer que denunció a los rugbiers franceses: “Intenté escaparme 6 veces y me rendí por los golpes”

María Soledad (39), la denunciante de los rugbiers franceses, habló con Diario UNO a 59 días de la acusación de abuso sexual contra Oscar Jegou (21) y Hugo Auradou (21). Aseguró que tiene una enfermedad que afecta a la coagulación de la sangre, pero que jamás sufrió hematomas cuando tenía relaciones sexuales.
 
La mujer salió el martes de estar internada en un hospital, después de intentar quitarse la vida. Sus dos hijos pequeños no saben nada de la situación que ella denunció en la Justicia. Según relató, vive medicada. Cuestión que es evidente al momento de hablar. En algunas ocasiones, olvida el hilo de la conversación y divaga. En otras, llora mientras recuerda.
 
Después de casi dos meses de investigación, los fiscales pudieron constatar que, durante las entrevistas judiciales, la denunciante entraba en “contradicciones en cuanto al relato del hecho y a la existencia del consentimiento”. También tuvieron en cuenta el tono “jocoso” a la hora de enviar un audio a su amiga contándole la noche del 7 julio en la habitación 603 del hotel Diplomatic con los rugbiers.
 
Los jugadores regresaron a Francia el martes 3 de septiembre. La Justicia le otorgó ese beneficio por el desarrollo de la causa. Este miércoles, la mujer llamó a Diario UNO para relatar los hechos que denunció el lunes 8 de julio. La entrevista se realizó en el estudio de su abogada, Natacha Romano, quien estuvo siempre presente.
 
-Estamos a 58 días de la denuncia, ¿cómo estás?
 
-Totalmente devastada, temo por mi vida. Hace dos días que salí de un neuropsiquiátrico por un intento de suicidio que tuve. Tengo muchísimo miedo. Se ha dicho mucho desde el inicio de la causa, cosas que pasaron, cosas que no pasaron.
 
-Se viralizaron unos audios en los que supuestamente vos relatabas la situación en tono de broma contándole a una amiga…
 
-Estaba bajo efectos analgésicos y pastillas de Alprazolam y bajo los efectos del alcohol. No considero esos audios como verdaderos. Me avergüenzo de esa situación, de haberlo contado así, porque no fue como lo relaté.
 
-¿Por qué lo traumatizante del hecho no se refleja en los audios?
 
-Se me vinieron un millón de pensamientos. Sobre todo, el episodio de que me iba a interrogar la Policía. Sentí vergüenza ajena, lo único que tenía era ganas de irme a mi casa, acostarme, porque a mi hija se le había caído un diente y tenía que venir el ratón Pérez a dejarle el billete de su dientecito.
 
-¿Empezó todo en el boliche y después terminaron en un hotel?
 
-Sí, yo hablo inglés. Sé que el morocho (Hugo Auradou) también. Él me preguntó en Wabi (un boliche de Maipú) si quería seguir tomando tragos con él. Yo le dije que sí. Y nos vamos de la mano con un vaso descartable con bebidas alcohólicas.
 
-¿Hubo una invitación previa en el baño del boliche, para tener relaciones en ese mismo lugar?
 
-Sí, insistió en llevarme a los baños. Una en el VIP de Wabi, en el cual yo le dije que no quería ingresar, y menos a un baño de hombres. Otra, pude hablar en castellano con la policía que no me dejara pasar porque yo no tenía otras intenciones. Yo quería seguir tomando bebidas alcohólicas y disfrutando de la noche.
 
-¿Y en qué momento empezó a pasar a algo que vos no querías?
 
-Cuando estamos en el hotel Diplomatic, él se baja los pantalones en el pasillo y a mí me dio apuro porque tenía una cámara en frente mío filmando y grabando toda la secuencia. Automáticamente le subo los pantalones. Cuando él abre la puerta de la habitación, me sujeta el cabello y me ingresa a la fuerza a la habitación.
 
-¿Notaste algo raro en el ascensor antes de entrar a la habitación?
 
-Me parecía lindo, me gustaba, podía llegar a pasar algo. Pero de acá a que me trate con violencia y de la forma como me trató con las golpizas y los hematomas que me generó… Yo no consentí en ningún momento esa situación y mucho menos consentí que ingresara otro jugador.
 
-¿Cómo ingresan a la habitación?
 
-Él me ingresa a la habitación de los pelos. Cuando entro, constato que no hay bebidas alcohólicas, solo agua. Ingreso al baño y le comento que me quiero ir a mi casa, que es tarde, y él me dice con la cabeza que no. Él se puso en frente mío y no me dejó salir. Me lleva tres cabezas, él mide más de 2 metros y pesa más de 110 kilos. Me vi rendida, no tenía chance de poder salir de la habitación.
 
-¿En qué momento ingresa la otra persona?
 
-No tengo noción del tiempo, calculo que entre 50 minutos y 1 hora después. Cuando golpearon la puerta pido por favor que me dejaran salir, abrió Hugo y ahí veo que entra otra persona. Le pido por favor que me deje ir y no hizo alusión a nada (Oscar Jegou), me agarro, se bajó el pantalón y me violó.
 
-¿Cuando terminó todo?
 
-Termina a raíz del cansancio de ellos. Y a partir de la ebriedad que ellos tenían. Hugo se dormía y cuando yo me movía se despertaba y me volvía a penetrar. Fueron seis veces que me moví y ya quedé rendida. Yo no pude moverme más porque dije, me van a terminar matando si me sigo moviendo.
 
-¿Cómo fue que saliste de la habitación?
 
-Me dirijo al baño una vez que terminó el rubio (Oscar Jegou) y Hugo (Auradou) se acuesta en la cama. Me levanto yo de la cama, me dirijo al baño para orinar y Hugo cierra la puerta, como no dejándome salir. Él se mete a bañar y me lleva a la cama. Ya la cama estaba orinada. Pone un toallón sobre la cama y se acuesta abrazándome de espalda nuevamente.
 
-¿Vos tenés una enfermedad que podía provocar problemas en la coagulación y que eso explique los hematomas que vos tenías?
 
-La tuve cuando estaba embarazada, es una enfermedad (Von Willebrand) que la despierta el embarazo. Es de grado 1, es la más leve. Pero no era necesario tomar medicación. En mi relación anterior de 17 años con mi pareja jamás en mi vida tuve un hematoma cuando tenía relaciones sexuales.
 
-¿O sea que vos en tu casa, no es que tenés que tener, por ejemplo, cuidado de rasparte y no golpearte porque te vas a moretonear de golpe?
 
-Exactamente, no me marco así no más. Me tienen que golpear muy fuerte para que me puedan salir los hematomas, de hecho los hematomas expuestos como salieron en las fotografías que publicaron en el Diario UNO se pueden constatar las lesiones y los mordiscones en los pechos, en la espalda, en los brazos, en el ojo, los rasguñones. Esos hematomas no son zonas expuestas que te golpeas con una puerta, son específicamente producto de golpes ocasionados.
 
-¿Cuál es el mensaje que querrías dejar?
 
-A las mujeres, que no se callen. Que el no es no siempre. Yo lo pude denunciar a las pocas horas. Hay muchas que se callan y no lo denuncian.
 
Fuente: Pablo Abihaggle – Diario UNO

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