La servilleta que convirtió a Lionel Messi, con tan solo 13 años, en jugador del Barcelona será subastada. Este documento oficia de acuerdo y que fue firmado por el intermediario Horacio Gaggioli, Carles Rexach, secretario técnico del club de la época, y Josep Maria Minguella, será rematado por Bonhams, la prestigiosa compañía británica especializada. El precio de salida rondará los 350 mil euros y la puja se realizará entre el 18 y el 27 de marzo.
Así lo informó La Vanguardia, sitio que también detalló que el preciado objeto que será subastado está guardado en una caja fuerte y habría sido ofrecido por el propio Horacio Gaggioli, quien lo tendría en su poder.
Si bien en algún momento existió la posibilidad de que la reliquia fuese al museo del equipo Culé, no se llegó a un acuerdo y el club deberá concursar como cualquier otra persona u organismo para quedarse con el documento.
Qué dice la servilleta: el primer contrato de Messi con Barcelona
En la servilleta se lee el siguiente texto, escrito en bolígrafo azul por la mano de Carles Rexach: “En Barcelona, a 14 de diciembre del 2000 y en presencia de los Sres. Minguella y Horacio, Carles Rexach, secretario técnico del FC Barcelona, se compromete bajo su responsabilidad y a pesar de algunas opiniones en contra a fichar al jugador Lionel Messi siempre y cuando nos mantengamos en las cantidades acordadas”.
La historia antes de la servilleta
Fabián Soldini y Martín Montero, representantes de Leo Messi durante sus inicios en Newell’s Old Boys, se pusieron en contacto con Gaggioli para buscar un equipo en Europa para el rosarino. “Lo que nos interesaba con Montero y Soldini era que fuera en España. Cuando una familia sale de Sudamérica y la colocás en Inglaterra, por ejemplo, la cosa es distinta. Si ya es dura España, imagínate Inglaterra, con una cultura e idioma distintos”, contó Horacio en una entrevista reciente.
La negociación, sin embargo, no iba a ser fácil. No todos en Barcelona estaban convencidos de la contratación de aquella promesa argentina, en un momento en el que el club no estaba bien económicamente y debía realizar una apuesta que incluía pagar el tratamiento médico. En septiembre del 2000, con 13 años, Lionel viajó a probarse.
Estuvo dos semanas y regresó a Argentina en octubre. El tiempo corría y la respuesta no llegaba, hasta diciembre. Allí fue cuando Gaggioli le dio un ultimátum al director deportivo del club, Carles Rexach, e incluso amenazó a los catalanes con llevar a “la Pulga” a probarse en equipos rivales como Real Madrid o Atlético Madrid.