Sydney Sweeney se prepara para competir en la temporada de premios con Christy, una película biográfica sobre la legendaria boxeadora Christy Martin. Bajo la dirección de David Michôd (Animal Kingdom), la actriz de Euphoria interpreta a la campeona estadounidense, conocida por su impresionante récord de 49 victorias —31 por nocaut—, 7 derrotas y 3 empates.
El filme llegará a los cines el próximo 7 de noviembre, y podría posicionarse como un contendiente en la carrera por los Oscar. En el reparto también figuran Ben Foster, Merritt Wever, Katy O’Brian y Ethan Embry. Aunque su paso por el Festival de Toronto no ha generado un gran entusiasmo, algunos analistas no descartan que Christy cobre fuerza, especialmente en un año en el que las historias de lucha están captando atención, como fue el caso de The Smashing Machine en la Mostra de Venecia.
Una preparación física extrema
Para encarnar a Martin, Sweeney se sometió a un riguroso entrenamiento físico durante más de tres meses. Según reveló en Toronto, entrenaba tres veces al día: una hora de pesas por la mañana, dos horas de kickboxing al mediodía y otra sesión de pesas por la noche. Este esfuerzo estuvo acompañado de una dieta estricta, rica en proteínas, batidos y pollo de Chick-fil-A, diseñada en conjunto con un equipo de entrenadores y nutricionistas.
El proceso de transformación fue tan intenso que la actriz ganó 13 kilos de masa muscular. «Mi cuerpo cambió completamente. Nada de mi ropa me quedaba. Normalmente uso una talla 23 de vaqueros y durante el rodaje usaba una 27. Mis pechos crecieron y mi trasero era enorme», explicó en una entrevista para W Magazine.
La historia de Christy Martin
Más allá del ring, Christy también aborda la difícil vida personal de la boxeadora. En noviembre de 2010, Martin sobrevivió a un brutal intento de asesinato a manos de su exmarido, quien la apuñaló varias veces y le disparó en el torso. A pesar de las heridas, logró recuperarse y, con determinación, intentó regresar al boxeo. Sin embargo, una grave lesión en su última pelea, una fractura múltiple en su mano derecha, la obligó a retirarse definitivamente del cuadrilátero.
