Pasaron más de tres horas para que el hombre que se atrincheró en un domicilio de calle Belgrano al 300 de San Rafael pudiera ser reducido y asistido por personal médico.
Ocurre que los efectivos policiales que lograron controlar la situación tuvieron que viajar desde la Ciudad de Mendoza.
Todo comenzó alrededor de las 5 de la mañana, cuando un llamado al 911 alertó sobre la presencia de un masculino en estado de exaltación en inmediaciones de la Municipalidad.
El llamado al número de emergencia indicaba que el individuo portaba un fragmento de vidrio, gritaba con fuerza y amenazaba con quitarse la vida.
Primero estuvo en el Municipio, donde rompió una puerta del edificio, y luego se desplazó por calle Belgrano para detenerse en una vivienda ubicada entre Bombal y Buenos Aires. El sujeto estaba sumergido en una profunda crisis emocional y psicológica.
Personal policial que arribó al lugar trató de buscar una solución al conflicto, pero el masculino se mantuvo intransigente. Pasaron varias horas y la solución no llegaba. Mientras tanto, la tensión era extrema.
Finalmente, se pidió ayuda al norte provincial. En ese marco, se decidió enviar a San Rafael a un equipo táctico y negociador.
Recién a las 8:30 horas, el grupo especial logró reducir al hombre, de 45 años de edad y de apellido Gerlero.
El primer paso de estos profesionales fue la negociación, sin embargo, el hombre nunca mostró voluntad de diálogo ni colaboración al momento de intercambiar palabras. Sucede que su estado mental estaba totalmente alterado. Fue entonces cuando se decidió reducirlo por la fuerza con la utilización de armas eléctricas.





