17 de mayo de 2025
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“Un Papa que nunca buscó la gloria”, el conmovedor recuerdo del sanrafaelino Robinson Julián

Por Verónica Iglesias

21 de abril de 2025
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Robinson Julian junto al Papa Francisco

 

 

“Fue un hombre muy especial que abrazaba a creyentes y no creyentes, con una impronta de cercanía a los heridos del alma. Un Papa que nunca creyó que llegaría tan alto, porque nunca buscó la gloria”, reflexionó Robinson Julián -presidente de la Pastoral Social de la diócesis de San Rafael- en LV18 tras la muerte del Papa Francisco, al tiempo que destacó su humildad, la cercanía que mantuvo con el pueblo y su legado transformador en la Iglesia.

En medio del dolor que atraviesa la comunidad católica y el mundo entero por la muerte del Papa Francisco, surgen voces que reviven anécdotas y muestran algunas de las enseñanzas que marcaron el camino de Jorge Bergoglio, el primer Papa argentino. Una de esas voces es la de Robinson Julián, quien compartió en LV18 algunos de sus recuerdos.

 

Antes del cónclave de 2013

Julián recuerda con nitidez aquel momento en 2013, cuando acompañó a Bergoglio horas antes de su partida a Roma. Junto a un pequeño grupo de la Comisión de Pastoral Social -entre ellos, obispos como Monseñor Casareto-, escucharon cómo el entonces cardenal les confesaba con franqueza: “Yo no puedo ser papa… además de ser un hombre grande ya, soy jesuita”.

Con esa humildad característica de Bergoglio, se despidió con una simple petición: “recen mucho por mí para que vuelva pronto”.

 

Un Papa sencillo y profundamente humano

La imagen que describió Robinson Julián es la de un hombre sin pretensiones, que caminaba con traje sencillo por Buenos Aires, viajaba en colectivo y vivía en un pequeño departamento, “no era un hombre de aspiraciones elevadas, era increíble verlo tan simple, tan humano”.

Ese mismo espíritu lo llevó -ya como Papa Francisco-, a transformar la Iglesia desde adentro “con firmeza, pero también con ternura, impulsó una visión pastoral más cercana a los desposeídos, los trabajadores, los migrantes, y los excluidos”.

 

La revolución de las “4T” del Papa Francisco

Según Julián, uno de los legados más poderosos de Francisco fue su predicación de las “4T”: tierra, techo, trabajo y tecnología. No eran solamente consignas sociales, sino de principios que buscaban dignificar la vida humana desde una mirada cristiana profundamente comprometida con la justicia.

“Hablaba siempre de mejorar la calidad de vida de la gente. Estaba convencido de que la Iglesia debía parecerse más a un hospital de campaña que a una institución de poder”.

 

 

Un adiós que duele, pero que llena de fe

El fallecimiento del pontífice, a sus 88 años, fue para muchos un desenlace esperable por sus múltiples problemas de salud, pero no por ello menos doloroso y fue eso lo que expresó Julián, una mezcla de tristeza y esperanza:

“Estoy dolido, sí. Pero también contento porque sé que ya está contemplando el rostro de Dios, a quien amó toda su vida”.

Las palabras de Robinson Julián no solo rindieron homenaje a un Papa inolvidable, sino que brindaron una reflexión profunda sobre el verdadero liderazgo espiritual que se ejerce desde la humildad, el servicio y el amor por los más necesitados.

 

Más información sobre la muerte del Papa Francisco

https://press.vatican.va/content/salastampa/es/bollettino.html

https://lv18.com.ar/murio-el-papa-francisco-a-los-88-anos/

 

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