Un paso importante logró el proyecto que tiene como objetivo regular la formación y ejercicio profesional de los guardavidas que trabajan en la provincia de Mendoza. Esto es así, dado que la iniciativa logró el despacho favorable de la comisión de Turismo y Deportes de la Cámara de Diputados.
El proyecto tiene como misión, entre otras cosas, la presencia de estos profesionales en los espejos de agua donde se realicen prácticas recreativas o deportivas. En este punto, es necesario remarcar que la obligatoriedad enmarca a instituciones privadas y también públicas, más allá de que el lucro esté por delante o no.
También contempla la creación de un Registro Provincial de Guardavidas, en el que podrán inscribirse las personas con título de guardavidas otorgado por instituciones nacionales o provinciales (privadas o públicas) registradas y reconocidas por el Ministerio de Educación, Cultura, Infancias y DGE. Estos profesionales no tienen que registrar sanciones que lo inhabiliten para el desempeño de la función y será obligatorio presentar el certificado de antecedentes penales.
Con la firma del legislador Cesar Cattaneo, el proyecto señala que los guardavidas tendrán que prevenir accidentes, orientar y dar seguridad a las personas, atender situaciones de emergencia y ejecutar las técnicas de rescate acuático sin poner en riesgo su vida ni la de otros individuos.
Será obligatorio que el guardavida tenga los conocimientos necesarios para brindar primeros auxilios de forma tal de mantener con vida a la persona, mientras llegan los profesionales de la salud.
Un dato para tener en cuenta es que, además de vigilar la zona que está bajo su responsabilidad, deberá advertir siempre sobre peligros para la integridad física e informar sobre los sectores no aptos.
La normativa propuesta por Cattaneo señala que la idea es garantizar la formación y matriculación de estos profesionales con un protocolo para todo el territorio provincial, independientemente del lugar –público o privado- donde le toque desempeñarse.