En el 2022, un grupo de guardaparques mendocinos encontró al sur del volcán Maipo, en la zona de la Laguna del Diamante, un conjunto de estructuras arquitectónicas complejas que les llamó la atención. Este fue el comienzo de una investigación que se realizó en conjunto entre investigadores y personal del Gobierno de Mendoza.
La información sorprende al mundo de la arqueología: lo que se descubrió fue que los Incas llegaron mucho más al sur de lo que se pensaba y la zona de San Carlos fue un sitio sagrado donde había presencia permanente. En ese mismo sentido, se supo que tanto el volcán Maipo como la Laguna en sí, eran consideradas deidades por los Incas.
Qué reveló la investigación acerca del pueblo Inca
La presentación, organizada por la dirección de Áreas Protegidas del Ministerio de Energía y Ambiente, se realizó en el marco del conversatorio “Estructuras arquitectónicas incas en el Área Natural Protegida Laguna del Diamante. La construcción de un paisaje sagrado en el límite sur del Tawantinsuyu”.
El descubrimiento fue relatado por la doctora en Ciencia y Tecnología orientada a la arqueología Sol Zárate Bernardi y el doctor en Ciencias Naturales y antropólogo Víctor Durán, del Laboratorio de Paleontología Humana, Instituto de Ciencias Básicas (ICB), Conicet-UNCuyo, junto con la guardaparque Jimena Martínez Chaves. El hallazgo permitió, desde el 2022, identificar un conjunto de sitios singulares en un sector de contacto entre las cuencas de los ríos Maipo (Chile) y Diamante y Tunuyán (Argentina), dentro de una franja considerada el límite austral del Tawantinsuyu.
Los hallazgos sugieren que los Incas podría haber controlado estos ambientes de altura para mantener una red de tráfico especializado que conectaba el Valle Central Chileno con los valles orientales de Uco y Jaurúa.
Además, la investigación mostró un proceso de sacralización de estos espacios dominados por el volcán Maipo y la laguna del Diamante, en el cual pudieron haber participado mitimaes provenientes del área circum-puneña.
“Las investigaciones arqueológicas que se están desarrollando en el Área Natural Protegida Laguna del Diamante cobran una importancia particular, ya que demuestran que los Incas construyeron allí, hace alrededor de 500 años, un paisaje sagrado que se expresa en un conjunto extraordinario de estructuras arquitectónicas que envuelven al volcán Maipo y a la Laguna del Diamante”, afirmó Durán.
“Al construirlas honraron a ese volcán y a la laguna como deidades y al mismo tiempo marcaron el límite de su expansión hacia el sur”, agregó.
Guardaparques, encargados de proteger el legado incaico
Por su parte, la guardaparque Jimena Martínez Chaves remarcó el rol del Cuerpo de Guardaparques como agentes de conservación, ya que una de sus funciones es la colaboración y articulación con los equipos y grupos que realizan investigaciones científicas en las áreas naturales protegidas de Mendoza.
“Es importante dar a conocer los resultados de estos trabajos y poner en valor el patrimonio cultural de la provincia, más cuando estos hallazgos tienen relevancia internacional”, afirmó Martínez Chaves.
La participación del Cuerpo de Guardaparques en las tareas de investigación arqueológica dentro de la Reserva Natural Laguna del Diamante ha sido clave para lograr los hallazgos. Los resultados son fruto de un trabajo conjunto entre el Conicet, la Universidad Nacional de La Plata, la Universidad Nacional de Cuyo y el personal del Gobierno de Mendoza.