Desde 1992, el 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental como iniciativa de la Federación Mundial para la Salud Mental (WFMH según su nombre en inglés), que este año celebra además su 75° aniversario.
Para el 2023, el tema seleccionado por la campaña internacional es: “La salud mental es un derecho humano universal” y, en tal sentido, distintas organizaciones y asociaciones buscan mejorar los conocimientos, sensibilizar e impulsar medidas para promover y proteger la salud mental desde ese lugar.
“La salud mental como derecho universal de todos los ciudadanos del mundo es coherente con los principios fundacionales de 1948 de la WFMH. La campaña global tiene como objetivo colocar a la salud mental en un marco de derechos humanos para reformular la aspiración de una salud mental sólida como un derecho humano fundamental“, sostienen desde el sitio web oficial de la WFMH.
La campaña global tiene como objetivo involucrar a personas, comunidades, instituciones y partes interesadas de todo el mundo, con el objetivo de empoderar la defensa de base de la causa de la salud mental y su intersección con los derechos humanos. Al tiempo que presenta eventos globales temáticos y abarca diversas expresiones creativas a través de medios digitales, la campaña pretende promover la conciencia y resaltar la importancia de la salud mental.
Salud mental como derecho
Desde la Organización Mundial de la Salud sostienen que “la salud mental es un derecho humano básico”. En este sentido, todas las personas, sin importar quiénes sean ni dónde estén, tienen derecho a gozar del grado más alto posible de salud mental, lo que incluye el derecho a ser protegido de los riesgos para la salud mental; el derecho a una atención disponible, accesible, digna y de calidad; y el derecho a la libertad, la independencia y la integración en su entorno social.
La buena salud mental es esencial para la salud y bienestar generales. Sin embargo, una de cada ocho personas en el mundo padece alguna problemática de salud mental, lo que puede repercutir en su salud física, su bienestar, su relación con los demás y sus medios de subsistencia. Además, cada vez más adolescentes y jóvenes presentan problemas de salud mental.
Salud mental e inclusión
Por otra parte, desde la OMS instan a que ninguna persona se vea privada de sus derechos humanos o excluidos de las decisiones sobre su propia salud por padecer un problema de salud mental. No obstante, en todo el mundo, estas personas siguen viendo limitados sus derechos humanos de distintas formas. Muchas son discriminadas y excluidas de la vida en común, mientras que otras no disponen de los servicios de salud mental que necesitan o reciben una atención que no respeta sus derechos humanos.
La OMS sigue trabajando con sus asociados para que la salud mental se valore, se promueva y se proteja, y para que se tomen medidas urgentes a fin de que todas las personas puedan hacer valer sus derechos humanos y obtener la atención de salud mental de calidad que necesitan.