El 5 de septiembre se celebra el Día Mundial del Hermano que tiene como fin rendir homenaje a uno de nuestros familiares más cercanos, con los que crecemos, compartimos techo e incluso -en algunos casos- habitación, ropa, y confidencias.
La elección del 5 de septiembre se debe a la fecha de fallecimiento de la Madre Teresa de Calcuta quien dedicó su vida a realizar obras sociales alrededor de todo el mundo y murió en 1997 en la India, a los 87 años.
De origen albanés y naturalizada india, fundó la congregación de las Misioneras de la Caridad en Calcuta, en 1950. Junto a sus hermanas religiosas llevó paz y sosiego a muchas personas necesitadas y desamparadas en el mundo.
Esta fecha también se refiere a la hermandad espiritual, los hermanos religiosos con los que se comparte la misma creencia o fe.
En la mayor parte de las culturas del mundo los hermanos crecen en convivencia en las etapas de la infancia, la adolescencia y la juventud, recibiendo la misma educación y formación.
Por otra parte, se consideran hermanos a aquellas personas que no tienen vínculos consanguíneos entre sí, manteniendo una relación cercana y afectuosa. Asimismo, algunas religiones denominan hermanos a las personas que la integran.