Cada 11 de octubre se celebra el Día Internacional del Dulce de Leche, una iniciativa que propone rendir tributo al manjar que fue reconocido como “Patrimonio Cultural Alimentario y Gastronómico de la Argentina”.
La celebración surgió en 1998, cuando el Centro Argentino de Promoción del Dulce de Leche y Afines estableció la fecha para promocionar su producción y consumo y así posicionarlo en todo el mundo como un producto argentino.
El origen del dulce de leche
Existen diversas historias acerca del origen del dulce de leche, siendo quizás la más reconocida aquella que se vincula a un “accidente” histórico. En el año 1829, en Cañuelas, a 65 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, los líderes políticos Juan Manuel de Rosas, partidario federal, y Juan Lavalle, quien representaba la facción unitaria, se disponían a firmar un pacto para poner fin a los constantes conflictos entre sus grupos.
En una mañana de julio, el general Lavalle llegó al campamento de Rosas. Dado que Rosas no se encontraba en el lugar, decidió descansar en la cama de su adversario político, donde se quedó profundamente dormido. En ese momento, una de las criadas de Rosas estaba preparando la “lechada”, una mezcla de leche con azúcar que el Restaurador solía tomar en sus mates. Al observar lo que consideró una insolencia por parte del unitario, la criada corrió a alertar a los guardias sobre la situación. Mientras tanto, la lechada continuaba calentándose y terminó por quemarse.
Cuando Rosas llegó a su catre, en lugar de enfadarse, permitió que Lavalle siguiera descansando y solicitó su mate. Desafortunadamente, la lechada se había convertido en un jarabe espeso de color marrón que aparentemente no servía para nada. Sin embargo, se cuenta que a Rosas se le ocurrió probar esa especie de jalea y descubrió que tenía un sabor delicioso, por lo que luego esa receta continuó repitiéndose.
