En una nueva jornada de debate por el caso Silvia Chávez, declaró la operadora del CEO que recibió la primera llamada de la enfermera jubilada. Indicó que la mujer estaba asustada por la actitud de los inquilinos.

Un dato clave es que, previo a ser vista por última vez, realizó algunas llamadas al 911 manifestando temer de sus propios inquilinos y quejándose sobre el ingreso y salida de muchas personas del departamento que se encontraba dentro de su lote

Frente al jurado popular, la operadora del 911 manifestó que “el 18 de julio de 2022, llamó y dijo que les había alquilado un departamento a personas no muy agradables. Que estaban gritando y tenían música fuerte”.

La uniformada añadió que Silvia le contó que eran “más de 6 personas y que no quería que enviaran un móvil, sino que quería dejar la llamada registrada por si pasaba algo”.

Las palabras de la operadora están en la misma sintonía que la abogada que la asesoraba en cuestiones relacionadas con la sucesión y alquiler de la casa. Sucede que ayer, la letrada señaló que su clienta tenía miedo cuando estaba frente a sus inquilinos, Carina Domínguez y Mauricio Albornoz, ambos sentados en el banquillo, acusados de homicidio.

Durante la misma jornada de juicio, con la modalidad de “jurado popular”, también declaró una vecina de la enfermera. Indicó con fuerza que para mediados de julio de 2022 dejaron de verla en el barrio y que un tiempo atrás habían llegado inquilinos al departamento que tenía en su lote. “Llamó la atención no verla más barrer la vereda o salir a hacer las compras. Pero los inquilinos seguían estando, aun cuando ya no se supo más de ella. De hecho, vi a la inquilina barrer la vereda, algo que Silvia no hubiera permitido nunca”, expresó contundente la vecina de Pueblo Diamante.

Mauricio Albornoz

Carina Domínguez