En medio de la creciente crisis entre el Ministerio de Seguridad y el personal policial por diferencias salariales, se suma un nuevo conflicto por la indumentaria de los integrantes de la fuerza. Si bien recibieron un incremento en ese adicional y un bono distribuido en dos cuotas, los agentes aseguran que el reacomodamiento que hizo el Gobierno para mantener sus uniformes es “totalmente insuficiente“.
El último aumento salarial otorgado por el Ejecutivo fue el 23 de febrero. Allí se otorgó una suba del 15% y el 15% restante en marzo, más un bono de 90.000 pesos no remunerativo y no bonificable que fue abonado el martes previo a la Fiesta de la Vendimia.
Por otro lado, los uniformados, tanto de la Policía como del Servicio Penitenciario, recibirán otro bono de 200.000 pesos para mantenimiento de indumentaria, no remunerativo y no bonificable, que será abonado en dos tramos: una en marzo, la otra en septiembre. A la vez, para calmar los ánimos en la tropa, se estableció que el ítem Vestimenta suba del 2,5% al 8%.
Este adicional se calcula sobre un valor referencial que se denomina “Jefe de la Policía“, que se actualiza todos los meses y que en el mes de marzo es de 194.397 pesos. Es decir, el “ítem indumentaria” del tercer mes del año llegó a 17.440 pesos.
Si se compara de forma interanual, en marzo del 2023 el monto de este ítem era de 2.240 pesos, es decir, creció un 679%. Sin embargo, pesar de este bono más el incremento en el ítem, los efectivos aseguran que la suma es irrisoria y que no les alcanza para poder tener su ropa en condiciones.
“El bono de 200 mil pesos está bueno, pero lo dividieron en dos partes. Cuando cobremos los 100 mil pesos que faltan en septiembre nos va a alcanzar para dos caramelos”, aseguró un uniformado consultado por este diario y que pidió reserva.
El titular de Asociación Mutual del Personal Policial (Amuppol), Omar Alcalde, aseguró que el dinero que les entregan es “una burla“, ya que no les alcanza “ni para comprar un pantalón”.
“La Ley 6722 de reforma policial dice que el Estado debe proveer el uniforme al personal, y el dinero que reciben es de ‘mantenimiento’ del mismo. En pocas palabras, los policías están comprando sus uniformes con la plata que el Estado provincial les da en concepto de mantenimiento del uniforme. Es vergonzoso”, explicó Alcalde.
El inciso 17 del artículo 45 de la ley 6722 sancionada el 13 de octubre de 1999 establece “la provisión por parte del Estado, en los plazos, forma y características que determine la reglamentación, de las prendas y atributos concernientes al uniforme e indumentaria, armas, equipos y demás elementos que por su función, especialidad y destino correspondieren“.
Por otra parte, en una nota de redacción del inciso 2 del artículo 298 de la ley 6722 explica que “se faculta al Poder Ejecutivo a liquidar al personal incluido en el régimen de la Ley 6722, un adicional general mensual de mantenimiento de indumentaria, consistente en el importe que resulte de aplicar el coeficiente 2,5% —que en esta paritaria pasó al 8%— sobre la asignación de la clase del cargo de Jefe de las Policías“.
Cuánto cuesta el uniforme de la Policía
Actualmente, son los propios efectivos los que se compran su indumentaria. Los valores de su vestimenta que pueden encontrarse en las casas especializadas son bastante elevados si se lo compara con la ropa “tradicional”.
“Los incrementos en el último año son cercanos al 300%. Hay cosas que subieron más que otras y es complejo hacer un promedio, pero estamos seguros de que aumentó por encima del promedio de inflación”, aseguraron desde uno de los comercios que ofrece la indumentaria para las fuerzas de seguridad.
El uniforme básico de la temporada de verano (borceguí, pantalón, remera o camisa, gorra, pistolera y cinturón) -sin campera- cuesta cerca de 204 mil pesos.
Estos son los precios promedio de las casas de indumentaria policial:
- Pantalón: 50.000 pesos.
- Camisa o chomba: 25.000 pesos.
- Borceguí: 90.000 pesos.
- Gorra: 9.000 pesos.
- Cinturón: 16.000 pesos
- Pistolera: a partir de los 15.000 pesos.
Fuente: El Sol
