Uno de los lugares más visitados del departamento es el Cañón del Atuel y nuevamente está cortado, como sucede cada vez que las precipitaciones son un poco fuertes o abundantes.
Como es de esperar, el reclamo de los prestadores de la zona no se hizo esperar y el enojo es enorme porque no es la primera vez que sucede. Lamentablemente las autoridades provinciales hacen oídos sordos, “nadie atiende los llamados, ni responde los mensajes, mucho menos las notas que hemos enviado”, aseguró Jorge Royón, integrante de la Cámara de Turismo de San Rafael y dijo desanimado, que “es muy desgastante y dinamita la voluntad de seguir trabajando”.
Días atrás le pidieron a Vialidad Provincial que comenzara a trabajar porque el pronosticaron una temporada de mucha lluvia y “la idea es que el circuito esté intransitable el menor tiempo posible”, pero “ni siquiera tuvieron la consideración de respondernos. El problema del camino lo conocemos de cerca, no podemos tener una provincia tan extensa con sólo tres máquinas de este tipo para operar”.
Finalmente destacó que, desde la Cámara de Turismo no se quedaron en la queja, sino que “también aportamos soluciones y propuestas para remediar los distintos temas que surgen. No sé si falta gestión o voluntad política, pero necesitamos que se hagan las cosas”.