El Hogar San Martín de Tours necesita pañales con urgencia y todos pueden ayudar

Por Verónica Iglesias

21 de mayo de 2025

En el Hogar San Martín de Tours necesitan pañales para adultos

Todos pueden colaborar con la campaña que organizaron los estudiantes del Colegio Santa María del Valle Grande

El Hogar San Martín de Tours alberga a personas mayores en situación de vulnerabilidad y necesita la ayuda de toda la comunidad para conseguir pañales descartables. Teniendo en cuenta esto, los alumnos de 5° año del Colegio Santa María del Valle Grande organizaron una campaña solidaria.

La iniciativa, nacida del compromiso social de los estudiantes, tiene como objetivo principal recolectar pañales para adultos, un insumo esencial y costoso que se utiliza a diario en el hogar. El propósito no es solo ayudar materialmente, sino también generar conciencia comunitaria sobre la realidad que atraviesan los residentes del Hogar San Martín de Tours.

Una necesidad urgente: más de 5.000 pañales al mes

Actualmente asiste a más de 50 personas, entre jóvenes y adultos mayores con discapacidad. Cada día se utilizan más de 20 pañales, lo que representa un consumo mensual superior a las 5.000 unidades. A pesar del apoyo de obras sociales, cerca del 50% de esa demanda no está cubierta, lo que genera una necesidad urgente de colaboración.

Los pañales más requeridos son de talle grande y extra grande.

Cómo colaborar con el Hogar San Martín de Tours

Las personas interesadas en sumarse a esta campaña solidaria pueden hacerlo de dos formas:

A través de Mercado Pago, utilizando el alias: COLECTA.BENEFICIO (a nombre de Martina Candela Rocco Rojas).
Comunicándose al número 2604-087789 para coordinar la entrega de pañales.

Esta es la historia del hogar

El Hogar San Martín de Tours fue fundado en 1992 en la localidad de Rama Caída, San Rafael, por iniciativa del padre Carlos Miguel Buela, del Instituto del Verbo Encarnado. Nació con el propósito de brindar un espacio de contención, asistencia y dignidad a personas en situación de abandono, principalmente con discapacidad o adultos mayores sin recursos. Desde sus inicios, el hogar se sostuvo gracias a la solidaridad de la comunidad y el trabajo voluntario de religiosas, profesionales y laicos comprometidos. A lo largo de más de tres décadas, el hogar se consolidó como un referente en el cuidado integral de los más vulnerables, ofreciendo no solo alimentación y albergue, sino también actividades terapéuticas, formación espiritual y acompañamiento humano.